Perrosky - Vivos (2013)




El primer gran mérito de Perrosky, tras años de bagaje musical, consiste en haberse aferrado a una línea (la del rock n’ roll) y no haberla traicionado jamás. Un proyecto nacido como un paralelo, pero que como buen hermano menor, supo cómo arreglárselas para ganar lugar y hacerse notar hasta el punto de conseguir que su impronta se mantuviese por peso propio y esa aura de segundo lugar que le resonaba sonara cada día más despacio.

El segundo, por llamarlo de alguna manera, es la traslación del rock n’ roll y espíritu del sur norteamericano y convertirlo a nuestro lenguaje. Es decir, temas como ‘Tú y Yo’ rememoren al vino tinto, a escucharlo en barrios decadentes de Santiago en vez de la imagen desgastada del Blues y Rockabilly gringo. Conseguir esta identidad, pese a estar tan marcada la pauta del estilo, es otro de los puntos fuertes de Perrosky, y se resumen en este, su quinto LP, el cual suena más vivo que nunca.

La fórmula con la que arman sus canciones sigue siendo la misma ocupada en toda su carrera (y que de seguro seguirán reutilizando), eso no entra siquiera en debate. Y es que la reinvención, salvo por variaciones minúsculas, no sale de la banca, pues realmente no es necesaria.

¿Habrá algo más natural y honesto que un buen rock n’ roll? ¿O algo tan primal como el sonido garaje poco pulido? Estos estilos no requieren mayor vuelta cuando se está tan metido en su centro (‘Exilio’), por eso mismo lo de Perrosky no sorprende, y bueno, tampoco se necesita. Si es por giros a los sintetizadores, en la otra esquina está toda una nueva generación haciendo lo mismo. “Vivos” es del gusto de quien conoce su música y la siente como tal. Acá no hay complejidades ni vueltas de tuercas extrañas. Lo que habita en este disco es la estrecha relación de dos hermanos y su música. De esas asociaciones que producen canciones añejas y que en vez de Cowboys, nos traen al frente a dos forajidos de estética tosca equipados con un tremendo disco bajo el brazo.

Temas inclinados al garaje (‘RL’), tirados hacia el “southrock” nostálgico (‘A Mil Millas’‘Zu’), pisando el acelerador (‘Fiebre’) o bien armando temas pegajosos e itinerantes como‘Contrabanda’. Perrosky intenta resumir todo lo hecho a la fecha y agradecerlo con música (‘Una Y Nada Más’).

¿Quieren respuestas? Pues “Vivos” las tiene: canciones al hueso para tiempos modernos. Los hermanos Gómez cierran un disco redondo, no por su vanguardia, ni por su quiebre de esquemas, sino meramente porque su oficio lo tienen más que aprendido y perfeccionado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

se acepta llevar la contra a continuacion