Asimov debe ser por lejos -y con una holgura indecente- el mejor autor de ciencia ficción que he leído. Si bien ya la Trilogía de la fundación se me hacia tremenda, con este libro termino por confirmar esa sensación. Y es que el planteamiento de sus conceptos es una rotunda maravilla. No solo quedándose en explicaciones sobre transferencias de energía entre universos paralelos y gárgaras similares, usando lenguaje coloquial para el inexperto como uno, sino que hilando una historia que se hace interesante y al mismo tiempo esbozando ciertas figuras literarias que se hacen un deleite. Por ejemplo: el asunto de la trinidad en el segundo acto. El como trata temas como el sexo entre estos entes que carecen de una forma definida además de una naturaleza voluble, pero firmemente preconcebida. Las interacciones entre los mismos y como la concepción que tienen de su mundo termina permeando en su relación, que al final no es más que el dilema interno de un solo ser. El conflicto eterno entre una humanidad que anhela avanzar a costa de la propia integridad,o bien sin renunciar al privilegio en pos de la estabilidad. Siento que hay mucho por desgranar y es que apunta a ello ¿Cómo poder renunciar a energía infinita, gratuita y limpia aun cuando el universo penda de un hilo por ello? La mejor ciencia ficción es la que no se regodea en su mecanica sino la que deja abierta la puerta a preguntas. Y acá hay caleta. Porque al final... "Contra la estupidez, los propios dioses luchan en vano" |
Los Propios Dioses - Isaac Asimov
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